Sin Restricción de Movimiento
Estando en una convención, haciendo el cierre del tiempo de Adoración, Dios me dio una Palabra de Ciencia acerca de un hombro que tenía poca movilidad y que necesitaba un milagro para poder ser sanado.
Pedí desde el escenario que todas las personas que tuvieran alguna restricción de movimiento en su hombro, se pusieran de pie.
Alrededor de 9 personas se levantaron. Después de ministrar sanidad, como el 90% de las personas dijeron haber recibido sanidad en ese momento al comprobar que no había ninguna restricción de movimiento.
Al final de esto, sentí que Dios me decía que había una persona con algo de metal en su cuerpo, y sentía que el metal estaba en el hombro y les pregunté si había alguno de ellos que tuviera esta condición, pero ninguno afirmó. Continué con esta ministración y terminé el tiempo de adoración.
Posteriormente, se me acercó una persona que me dijo: “yo tengo metal en el pie, en el tobillo izquierdo, esta placa siempre me molesta, siempre está dándome problemas y ahorita que he caminado varias veces, (porque habíamos hecho un túnel de fuego) me di cuenta de que ya no tengo ningún dolor”.